martes, junio 16, 2009

Me siento en una silla y lloro, veo fotos y lloro, veo Internet y lloro. Ya no sé qué hacer para no llorar. Se me secan los ojos pero lloro. Invento nuevas formas para llorar. De corrido durante unos minutos o en intervalos de pocos segundos. Dos, tres lágrimas aunque las lágrimas se confunden con hilos. A veces lloro porque quiero, pero cuando quiero dejar de llorar no puedo, solo si se me olvida y pienso en otra cosa, mientras no tenga relación con ella, claro. Esas fotos las saqué yo, pero nunca supe si me quisiste, o si te gustaron las flores que te regalé. Nunca supe si te gustó. Nunca supe si. Nunca supe. Nunca. Hago lo que sea y lloro.