lunes, diciembre 04, 2006

retournez

nunca el tiempo basta para conocer a alguien
mientras el reflejo de los árboles acarician los vidrios del 84
estoy viajando siempre en el último asiento.
él dice que no pero para mí...
a mí me parece que sí
y no es que me habla de ella
pero a la vez está oculta implícita como obviada
en el movimiento de sus ojos
en el movimiento de sus manos.
vamos a caminar las calles que más nos gustan
y él dice que las estrellas están ahí
que sólo hay que mirarlas.
a mí me sube el frío por la avenida de mayo,
doblo por por perú.